El principal objetivo de Bettinardi Golf es conseguir la perfección de sus diseños y materiales. Todos sus putters están fabricados en sus propias instalaciones, para así conseguir controlar hasta el más mínimo detalle. Hay muchas maneras de hacer un putter, pero solo hay una de hacer un Bettinardi: precisión, rendimiento y excelencia.
El proceso de creación de los putter Bettinardi comienza con una barra sólida de acero al carbono (o acero de construcción). El acero se obtiene en los Estados Unidos y es el material que garantiza la precisión en todas las operaciones de fresado.
MECANIZADO
En el mecanizado de un putter Bettinardi es donde entra en juego el trabajo de artesanía. Se necesitan al menos 90 minutos para moler pulir un putter.
LA DIFERENCIA
Lo que hace diferente a un putter Bettinardi frente a toda la competencia es el control que realiza la marca durante el proceso de fabricación. Se inspeccionan de forma detallada todos y cada uno de los procesos que se llevan a cabo durante el mecanizado.
HECHO EN EE.UU.
Made in the USA es una frase muy significativa para Robert Bettinardi y para todo el personal de Bettinardi Golf. La fábrica está ubicada a las afueras de Chicago, IL.